
Más de 50 años después que Los Jetsons (Los Supersónicos) trajeron a las pantallas del mundo los coches voladores, ahora aquella fantasía de ciencia ficción pudiera estar más cerca que nunca de convertirse en realidad.
Terrafugia, una compañía con sede en Massachusetts, tiene una misión: combinar la conducción y el vuelo de una manera nueva y práctica. El equipo diseñador entrenado en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés) ha desarrollado un híbrido coche-avión llamado el TF-X, que podría cambiar por completo el juego de la automoción.
“No pienses en ello como un coche que vuela –dijo el presidente de Terrafugia al diario The Detroit Bureau—. Piensa en ello como un avión que se conduce.”
El concepto TF-X es un coche híbrido de cuatro asientos, con las alas. El video promocional dice: “Sólo le tienes que decir adonde quieres ir. El lo hace por ti.”
Terrafugia asegura que el vehículo será “estadísticamente más seguro que conducir un automóvil moderno.”
Con velocidades de hasta 200 millas por hora, el TF- X tiene un alcance de 500 kilómetros, pero el piloto tiene que pasar un mínimo de cinco horas de entrenamiento, y el dueño ni siquiera tendrá que convertir su estacionamiento en una pista de aterrizaje.
Para ver el caro que vuela visita Youtube:
Autos que Vuelan