Sangre, golpes, decenas de detenciones, tortura, allanamiento de casas y corte de teléfonos, es el saldo de una nueva arremetida del gobierno cubano para reprimir y eliminar las celebraciones programadas por grupos disidentes por el Día Internacional de los Derechos Humanos.
La ola represiva resultó ser una de las más feroces y extendidas debido a la fuerza que ha tomado la disidencia en los últimos meses y al incremento de actividades planeadas por el aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU.
Unos 150 disidentes fueron detenidos por la policía, en la Habana y otras ciudades. Entre ellos estaba Antonio Rodiles, fundador del grupo Estado de SATS, mientras las turbas enloquecidas apaleaban y gritaban ofensas a todo el que se atreviera a reunirse. A la vez los agentes de seguridad del estado allanaban las casas y bloqueaban los celulares y otros medios de comunicación y agentes de la Seguridad del Estado bloquearon los teléfonos, en un esfuerzo por silenciar los reportes de los arrestos.
La bloguera Yoani Sánchez dijo en un mensaje de Twitter que “Como en mala película de horror, voy perdiendo comunicación con colegas y activistas”.
Entre los detenidos estaban también la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, y decenas de miembros de esa organización pacífica, vestidas de blanco, quienes trataron de reunirse en la popular heladería Coppelia, en el Vedado, la Habana, según el sitio de Internet Estado de SATS. Mientras las mujeres eran detenidas, algunas gritaron “¡Libertad!”, y una turba progubernamental sostuvo en alto carteles con retratos de Fidel y Raúl Castro y gritó “ratas inmundas” y “Mueran las Damas de Blanco”, reportó la agencia Efe.
Unos 30 activistas fueron detenidos en la provincia oriental de Santiago de Cuba, según reportes de los disidentes.
La policía también dejó a 16 disidentes ensangrentados y arrestó a otros seis al hacer una redada en la vivienda de Roger Curbelo, miembro del Movimiento Cristiano Liberación (MCL) en el poblado oriental de Puerto Padre. “Estamos todos llenos de sangre”, dijo el activista de MCL, Ramón García, sobre los activistas que permanecieron encerrados en la casa. Algunos fueron golpeados con porras, y otros con piedras lanzadas por una turba de alrededor de 1,000 partidarios del gobierno que acosaron la vivienda, añadió.
“Hay miles de policías. Le están dando piñazos a todos los de la casa. Están acabando con todo. Están dentro de la casa, rompieron la puerta, persianas, todo (…) A todo el mundo que está dentro de la casa lo están golpeando (…) son policías y civiles”, dijo una testigo en un audio difundido por el MCL.
La organización reportó el uso de gases lacrimógeno contra los reunidos en la casa y dijo que había “varios heridos sangrando (…) y varios detenidos”.
“Docenas y docenas de activistas han sido detenidos”, dijo Elizardo Sánchez Santa Cruz, director de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, aunque aclaró que no tenía cifras exactas porque se cortaron “centenares” de teléfonos.
La organización Estado de SATS, fue acosada por la policía, agentes de Seguridad del Estado y las turbas. Estado de SATS inauguró el mismo día su Primer Encuentro Internacional de Derechos Humanos en la casa de Rodiles.
Rodiles dijo que la policía había acordonado toda la zona aledaña a su casa, y estaba arrestando u obligando a irse a partidarios suyos que trataban de acudir al encuentro. Entre 10 y 15 partidarios consiguieron entrar subrepticiamente a su casa antes de que cerraran las barricadas, pero él esperaba que asistieran entre 80 y 200. (Despachos combinados.)
Bestial Represión en Cuba