
“Levántate Otra Vez”
Hoy Lisbet Gutiérrez Triana tiene 28 años y deambula nerviosa y alegre de aquí para allá, en su casa de Camagüey, Cuba, escogiendo su mejor ropa, delineando sus planes, pensando en como podrá moverse cuando de nuevo pueda usar sus dos piernas.
Lisbet está preparando sus maletas para viajar a Estados Unidos, adonde el grupo Rise Again y la organización Coalición de Amputados de América (Amputee Coalition of America) la traerá para ponerle una pierna postiza.
Atrás quedaron por fin el terror a un futuro incierto, las lágrimas y el dolor insoportable de su pierna… También quedaron atrás la amputación y la quimioterapia. Ella tenía solamente 13 años cuando le diagnosticaron en el fémur un cáncer maligno y extremadamente agresivo, llamado Osteosarcoma.
El osteosarcoma es el tipo más común de cáncer de hueso, y el sexto tipo de cáncer más común durante la infancia. Cuando el cáncer es extremadamente agresivo, como el de Lisbet, muchas veces los médicos tienen que operar de inmediato, antes de que el cáncer se extienda a otra parte del cuerpo.
Y así lo hicieron con ella. Pero cuando los cirujanos abrieron su muslo, el huesito del fémur de la niña estaba en tal mal estado, que se deshizo. Los doctores no podían creer como ella había podido caminar en los últimos tiempos… hasta aquella tarde de diciembre, cuando llegó de la escuela pálida y sin aliento… y ya no pudo continuar. Su valor y entereza le habían dado fuerzas para continuar moviéndose a pesar del dolor terrible que sufría.
Pero ya todo eso quedó atrás, y ahora Lisbet sólo mira al futuro, está excitadísima de conocer los Estados Unidos, y sobre todo de volver a caminar sin sus muletas. Sabe que tendrá que aprender a caminar de nuevo, sabe que serán muchos meses de entrenamiento, pero a ella no le importa, en sus sueños se ve saltando y riendo, feliz de poder moverse como antes de su enfermedad, gracias a la Coalición de Amputados de América.
La Historia de John Class
John Class regresó de su luna de miel sintiéndose muy enfermo y sin saber que le ocurría: no podía respirar, le dolían las extremidades, las manos, los huesos…
Cuando fue al médico le diagnosticaron una condición crítica e incurable de la enfermedad conocida como Lupus SLE.
Un día, su dedo gordo del pie derecho comenzó a ponerse morado y le diagnosticaron gangrena, por lo que el dedo fue inmediatamente amputado.
Otro día, limpiando el patio, se hirió la pierna izquierda levemente, pero después de 4 meses la herida se infectó y el dolor era tan horrible que él mismo pidió al médico la amputación. Estuvo atado a una silla de ruedas por dos años sin poder moverse, la esposa se marchó ante su devastadora situación. John se deprimió, no quería saber de nada ni de nadie.
Pero la luz volvió a brillar
La Coalición de Amputados de América le consiguió una pierna. Y conoció el ejemplo de David Lindsey, ciclista profesional que ganó dos veces en competencias mundiales, faltándole las dos piernas. Ese ejemplo le impulsó a querer mejorar.
“Comencé a meditar en la misericordia de Dios –dice John- Esto trajo a mi vida fuerzas y deseos de vivir y luchar.” Luego comenzó a visitar un grupo de apoyo y aprendió sobre su nueva vida. De pronto tuvo una ilusión: quería ayudar a otros. El director del grupo se percató de que John podía ser un instrumento de motivación, y le entrenó.
“Dios me escogió como instrumento.” –afirma John. Tomó la decisión de divorciarse. Y varios meses más tarde conoció a su nueva compañera.
“Aquí comienza Dios a abrir las puertas –dice John-. Hoy llevo más de 9 años sin ningún síntoma de enfermedad. Ha sido voluntario del hospital Orlando Regional Health (Lucerne) por 9 años, ayudando y dándole apoyo a los nuevos amputados.
Ayuda a un amputado
“Ayudamos a personas sin recursos económicos los cuales se prueba que no tienen seguro médico, -dice John-. Se les provee las prótesis muchas veces al costo del precio original y en otras ocasiones no se le cobra ni un centavo. Ya tenemos 9 años haciendo ésta labor.
“Dios abrió otra puerta y fue el tener un grupo de apoyo para amputados que se llama: “Rise Again” cuyo significado es: “Levántate Otra Vez” y está auspiciado por la Asociación de Amputados de la Nación, www.Amputee-coalition.org
“Traemos pacientes de todas partes del mundo: Colombia, Puerto Rico, Guatemala, República Dominicana, África, Inglaterra… y ahora Cuba -dice John-.
Si usted desea hacer una donación a nuestra organización, por favor, comuníquese con nosotros en el email de abajo. Espero que nuestro testimonio sea de bendición a tu vida y si sabes de alguien en necesidad de una prótesis, nos puedes contactar en confianza, por email a:
riseagain44@yahoo.com o a través de la asociación Amputee Coalition of America (ACA) www.amputee-coalition.org
Coalición de Amputados de América