Competencia

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El significado de la palabra competencia tiene dos grandes vertientes . Por un lado hace referencia al enfrentamiento o a la contienda que llevan a cabo dos o más sujetos a algo. En el mismo sentido se refiere a la rivalidad entre aquellos que quieren alcanzar lo mismo.

También se ve competencia entre prácticas y desarrollo en diferentes áreas como en el deporte, en el arte, etc.etc.

Analizando el primer significado de la palabra competencia encontramos que algunos ven “su” competencia como un estorbo, como algo que hay que eliminar porque de todos modos alguien tiene que llevar la delantera en esa rivalidad. Otros ven sabiamente en la competencia a alguien necesario y con el cual se deben tener buenas relaciones.

El competidor nos hace ser mejores, nos convierte en creativos, indirectamente nos estimula a querer seguir siendo los primeros en calidad, en seriedad empresarial, en ir a la vanguardia y en construir sobre bases firmes.

Lógico que la competencia tiene que ser LEAL porque de otro modo quienes sufren las consecuencias son los seguidores de cada uno de los competidores y a la larga quien sale perdiendo y bien merecido se lo tiene es el competidor deshonesto y traidor. Lo limpio, lo correcto, lo sensato siempre llevará la delantera.

Para muchísimas personas conjugar el verbo competir especialmente en tiempo presente se convierte en un desafío enfermizo. Están siempre atentos a lo que hace su competidor y en esa forma merma en gran manera su ética y su calidad humana. Aunque parezca extraño es bueno, profesional, conversar con “su competencia” y llegar a “acuerdos” que dejen resultados no solo para ellos sino para sus seguidores que, a la hora de la verdad son los beneficiados o muy perjudicados.

Algo muy importante que hay que mirar en este campo es que la mejor garantía que hay que presentar para ser merecedores de la buena fama es el testimonio que pueda hablar, demostrar nuestro comportamiento a través de los años en los que ha habido logros alcanzados con esfuerzo, con sacrificio pero con honestidad.

Competir para mejorar a todo nivel es necesario. Esta necesidad se solventa con sanas y buenas intenciones, con respeto y una buena calidad humana. En este mundo atrofiado tenemos reconocer que lo que ahora para algunos, a muchísimos les parezca o suene a “pasado de moda” es la base firme del triunfo (aunque no siempre haya dinero)

Competencia