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El Miami Dade County Auditorium será el escenario en donde este sábado 12 de abril Danny Rivera y Chucho Avellanet tendrán ese idilio musical llamado “Coincidencia”. El común denominador de su repertorio lo conformarán los principales éxitos cosechados por estos dos grandes intérpretes a lo largo de una carrera profesional, que iniciaron siendo apenas unos adolescentes. Sin faltar esos boleros y seguramente algunas del folclore latinoamericano, lo que más desean estos dos grandes artistas es renovar el romance que mantienen con todos sus seguidores.
Tras encuentros con gente admirada, viajes e ideas, “Coincidencia” se realizó en tres pasos: soñarlo – proyectarlo – concretarlo.
“Danny y yo hemos logrado una química muy especial. Hacía tiempo que quería trabajar con él y viceversa, lo que pasa es que Danny tiene compromisos, yo tengo los míos y no habíamos coincidido hasta que por fin hablamos y se concretó el año pasado en noviembre en nuestra Isla del Encanto, Puerto Rico. Ahí logramos hacer ese primer concierto que se fue luego a cinco, y ahora vamos a estar aquí, en Miami’, afirmó el intérprete de ‘Magia Blanca’.
Tras escucharlo, Danny precisó: “Pero que bueno que es ahora porque estamos preparados mucho más que antes. Lo que uno encuentra en este tiempo de madurez es que se ha aprendido un poquito más, así se comprende bien como es compartir con un compañero que uno admira en el escenario ya que en esto no se compite, se disfruta dentro del espectáculo”.
Y es que por eso buscaron el titulo idóneo para esta gira de shows, “Coincidencia”, la que si la hay en sus carreras.
“Danny y yo, por cosas de la vida, por causalidades, coincidimos en muchos cosas como el haber viajado por Latinoamérica y Europa, hemos cantado muchos géneros, nos gusta el folklor y a ambos nos gusta el romance. Nosotros grabamos canciones cada uno por su lado, como ‘Manolo’ y cantamos a dúo temas como ‘Está la puerta abierta’, eso es una coincidencia”.
Danny Rivera y Chucho Avellanet aprovecharon para rememorar, en nuestro encuentro, esos comienzos de sus carreras.
“Yo nací y me crie en un lugar de un barrio pobre de Santurce, Puerto Rico”, dice Danny, “en donde la música se escuchaba por todos los lados, en una vellonera, en un bar aquí y allá y además con músicos de los alrededores los que todos los fines de semana sacaban sus guitarras, sus congas y era un bembé Recuerdo que como solista mis primeros éxitos fueron: ‘Madrigal’ que voló mucho y ‘Para Decir Adiós’, dueto que grabé con Eddie Gorme y fue el éxito mío internacional”.
Por su parte Chucho rememora: “En mi caso yo di muchas serenatas en mi juventud, cuando estaba estudiando, si es que se puede llamar ‘estudiar’ porque yo soltaba los libros los viernes en casa para ver quien tenía un carro para irnos a dar serenatas. Nací en Mayagüez y fui parte de dos tríos, Los Duendes y Los Romero, esos nombres se los puse yo. Los Duendes porque siempre estábamos, como duendes, por la noche dando serenatas, y después Los Romero porque en Puerto Rico tenemos la costumbre de llamar al ron, romo, por eso lo de Romero y a ellos les gustó, de esa manera nos hicimos conocer”.
“La buena música es para siempre, el bolero es eterno y los buenos cantantes siempre van a estar presentes en la memoria de la gente. Chucho por ejemplo no ha querido meterse al reguetón para ganar más público (risas), aunque de vez en cuando se baja y le da al perreo”, agregó con una sonrisa Danny.
Y continua recordando el artista de Santurce: “Teníamos esos encuentros esporádicos en diferentes lugares y compartíamos, pero nunca habíamos tomado la decisión de hacer un trabajo juntos. ¿Porque se hace y se logra con éxito? Sencillo, porque nos respetamos, porque sentimos gratitud y mucha admiración mutua, eso hace bonito todo”.
Los dos artistas puertorriqueños son unos Cupidos que comunican al hombre y a la mujer, son esos mediadores en las relaciones de pareja o en cualquier tipo de relación y como ellos cantan con profundidad lírica seguramente nos volverán a meter en el alma esas inolvidables melodías. Por el solo hecho de haber crecido con ellas aprendiendo a sentirlas, damos gracias a estos dos trovadores, Danny Rivera y Chucho Avellanet.
Fotos: Frank.
Danny Rivera y Chucho Avellanet