
(AP) — La fuerza de tarea sobre dopaje, creada hace casi ocho años para trazar el camino por el que Rusia podría volver al atletismo, sostendrá su última reunión esta semana antes de desmantelarse.
Ello difícilmente implica que el país se ha enmendado. Persisten dudas sobre cómo cerciorarse de que los competidores rusos estén libres de dopaje en el futuro, al ser readmitidos en el deporte cuando concluya la guerra en Ucrania.
“Es una pregunta muy importante”, dijo el jueves Sebastian Coe en la reunión de consejo del World Athletics, donde fue elegido para un tercer periodo como presidente de ese órgano rector del atletismo.
No se permitirán competidores rusos en el Mundial, que comienza el sábado en Budapest. Coe dijo que, pese a que la federación rusa de atletismo haya recuperado una buena posición desde el punto de vista del dopaje, la posibilidad de que el equipo sea readmitido para competir en los Juegos Olímpicos del año próximo en París “luce lejana por el momento, en vista de los eventos en Ucrania”.