
La gente ha estado meditando durante miles de años, a menudo como parte de una práctica espiritual.
Pero en años más recientes, la atención plena se ha convertido en una forma popular de ayudar a las personas a controlar su estrés y mejorar su bienestar general, y una gran cantidad de investigaciones demuestran que es eficaz.
Los psicólogos han descubierto que la meditación consciente cambia nuestro cerebro y nuestra biología de manera positiva, mejorando la salud mental y física.
¿Cómo podría el simple hecho de sintonizar con sus pensamientos y sentimientos conducir a tantos resultados positivos en todo el cuerpo?
Los investigadores creen que los beneficios de la atención plena están relacionados con su capacidad para reducir la respuesta del cuerpo al estrés.
El estrés crónico puede afectar el sistema inmunológico del cuerpo y empeorar muchos otros problemas de salud. Al reducir la respuesta al estrés, la atención plena puede tener efectos posteriores en todo el cuerpo.
Los científicos psicólogos han descubierto que la atención plena influye en dos vías de estrés diferentes en el cerebro, cambiando las estructuras cerebrales y la actividad en regiones asociadas con la atención y la regulación de las emociones.
Los científicos también están comenzando a comprender qué elementos de la atención plena son responsables de sus efectos beneficiosos.
En una revisión de los estudios de meditación, los investigadores de psicología encontraron evidencia sólida de que las personas que recibieron MBCT tenían menos probabilidades de reaccionar con pensamientos negativos o reacciones emocionales inútiles en momentos de estrés.
También encontraron evidencia moderada de que las personas que participaron en MBCT o MBSR podían concentrarse mejor en el presente y tenían menos probabilidades de preocuparse y pensar en un pensamiento o experiencia negativa una y otra vez.
4 maneras de calmar tu mente en tiempos estresantes
Se supone que la respuesta al estrés es de corta duración porque desgasta su cuerpo, su salud y su energía.
El estrés hace que nos enfoquemos estrechamente, lo que nos impide ver el panorama general. Cuando estamos más tranquilos, nuestra atención se vuelve más amplia.
La pregunta es, entonces, ¿cómo te relajas?
La investigación sugiere varias prácticas que no solo nos hacen sentir bien, sino que también nos ponen en un estado más tranquilo y relajado, un estado desde el cual podemos afrontar mejor cualquier cosa que la vida nos depare.
1.- Practica ejercicios de respiración
Nuestra respiración es una forma poderosa de regular nuestras emociones, y es algo que damos por sentado. A través de su respiración, puede activar su sistema nervioso parasimpático (SNP), la respuesta calmante en su cuerpo.
Uno de los ejercicios de respiración más relajantes que puede hacer es inhalar (por ejemplo, contando hasta cuatro), sostener y luego exhalar hasta el doble de tiempo (por ejemplo, contando hasta seis u ocho).
Puede contraer suavemente la garganta, haciendo un sonido como el del océano, que se utiliza en la respiración de relajación profunda. Mientras hace esto, especialmente gracias a esas largas exhalaciones, está activando el sistema nervioso parasimpático, reduciendo su frecuencia cardíaca y su presión arterial.
2.- Adopta una actitud de autocompasión
La autocompasión es la capacidad de ser consciente de tus emociones, consciente de las emociones que están sucediendo en tu interior cada vez que fallas en algo. No significa que te identifiques con ellos; puedes simplemente observarlos y notarlos, sin alimentar el fuego.
La autocompasión también implica comprender que todos cometemos errores y que es parte del ser humano. Y es la capacidad de hablarte a ti mismo de la forma en que le hablarías a un amigo que acaba de fracasar, con calidez y amabilidad.
3.- Fomentar una conexión genuina
¿Con qué frecuencia estamos realmente presentes para otra persona al 100 por ciento?
¿Cuándo fue la última vez que alguien estuvo 100 por ciento presente contigo?
Nuestra mayor necesidad humana, después de la comida y el refugio, es conectarnos con otras personas de manera positiva.
La buena noticia es que al cuidar de sí mismo y de su propio bienestar con prácticas como la respiración y la autocompasión, también puede dirigir más atención hacia el exterior para sentirse más conectado.
4.- Practica tener compasión por los demás
Imagina un día en el que las cosas no te van bien: te derramaste el café encima y está lloviendo. Y luego llama a un amigo que está teniendo una verdadera emergencia en su vida, y saltas y vas a ayudarlo de inmediato.
¿Qué sucede con tu estado de ánimo en ese momento?
De repente tienes mucha energía; estás completamente a su servicio. Eso es lo que le hace a tu vida practicar el altruismo, el servicio y la compasión.
Aumenta enormemente su bienestar, como muchos de nosotros hemos experimentado cuando realizamos pequeños actos de bondad.