
Cuando vemos una de esas imágenes de extraterrestres, nos damos cuenta que la imaginación de los que las crearon no tiene nada de extraordinario. Cuando vemos con un microscopio las formas increíbles de los seres que nos rodean y con las que estamos en contacto a diario, no habría ya nada en el universo a lo que pudiéramos temer. Por ejemplo, el simple ácaro del polvo, que podemos encontrar en todas partes, nuestras casas, oficinas y colegios.
¿Qué son los ácaros?
Los ácaros son pequeños artrópodos microscópicos con un tamaño de entre 0,25 y 0,35 micras, son ciegos, y emparentados con las garrapatas, arañas y el ácaro de la sarna. Tiene un ciclo de crecimiento (de huevo a adulto) de 25 días a 25º C y una humedad relativa de entre el 70%-80%, siendo la humedad el factor más importante que determina el grado de infestación acarina.
Dentro de las casas, viven en sábanas, edredones, almohadas, alfombras, cortinajes, muebles blandos, peluches y colchones.
Los sofás y los colchones, debido a la profundidad de su relleno, retienen mucha humedad, y son un excelente microhábitat para la fauna acarina. En estos, los ácaros encuentran los tres factores que necesitan, humedad y calor (procedente de la transpiración de la persona cuando duerme) y comida (escamas de piel humana).
¿Alergia a los ácaros?
Las partículas fecales producidas por estos ácaros son su principal fuente de alérgenos. Cada ácaro produce unas 20 partículas fecales cada día. Estas partículas continúan ocasionando síntomas alérgicos incluso tras la muerte del ácaro. Estudios actuales indican que los niveles críticos de ácaros del polvo doméstico que poseen un factor de riesgo para el asma se encuentran entre 100 a 500 ácaros por gramo del polvo.
Medidas de saneamiento
• En casos de alergias agudas, cubrir los colchones y almohadas con fundas oclusivas. Secar la humedad de la funda del colchón cada 2 semanas.
• Lavar la ropa de cama en agua caliente (>60º C) semanalmente.
• Colocar lo objetos pequeños que acumulan polvo en armarios cerrados o cajones. Evitar los muñecos de peluche.
• Colocar la ropa en armarios cerrados.
• Limpiar, sin levantar polvo, con un trapo húmedo o bien con bayetas especiales.
• Limpiar cuidadosamente con aspiradores con filtros HEPA (filtros de alta captación) una vez por semana. Durante la limpieza es preferible que el paciente no esté presente, volviendo una hora más tarde.
• Se puede utilizar periódicamente un acaricida cada 3 meses en el caso de continuar con alfombras.
Objetivos a medio plazo:
• En casos de alergias, si es posible, retire las alfombras de las habitaciones.
• Utilice cortinas de algodón lavables.
• Controle la humedad en la casa aumentando la ventilación o utilizando aire acondicionado central. Utilice deshumidificadores en los sótanos.
• Trate las alfombras con acaricidas o ácido tánico.
El mundo fascinante que nos rodea