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Hoy, mi muy estimada Clara, vamos a variar el ritmo, y con esta variación evitaremos el hastío. Vamos a tratar sobre la Enología, que es la ciencia que estudia todo lo relacionado con la elaboración y calidad del vino. Se ha dicho que ésta es la bebida más antigua que la historia reconoce. En la biblia se menciona muchísimas veces, especialmente en aquella famosísima boda en el pueblecito de Caná, donde Jesús, a petición de su madre María, resolvió con su primer milagro, casi forzado, el embarazoso problema que confrontaban los novios cuando se les acabó el preciado licor. Esta ha sido la única vez en la historia en donde el vino no se extrajo de la uva; sino de un viejo aljibe lleno de agua de lluvia. El vino es la bebida de mayor consumo en todo el mundo; pero muy pocos conocen el complicado procedimiento para su producción. En Europa, especialmente España, Francia e Italia, hasta los niños de corta edad se sientan a la mesa y comparten la comida y el vino en familia y todos encuentran esto como un hecho muy normal. En cierta ocasión, nos encontrábamos en Madrid cenando en un restorán, nuestros hijos tenían 10 y 8 años de edad, era costumbre poner una botella de vino en la mesa aunque uno no lo pidiera; así, le dije al mesero: -¿Por favor, nos puede traer una jarra de agua para los niños?. La contestación fue: -¿Pero, dónde estáis vosotros? No hombre…no, aquí hasta los chavales toman vino; así que…a tomar vino eh… Y por supuesto, tuvieron que tomar vino porque finalmente el agua nunca vino.
Hace algunos años, me encontraba algo afectado del estómago, después de ver a varios médicos locales sin resultado positivo alguno me fui a consultar en Miami con el Dr. Bartolomé Selva, de vasta experiencia por los años que llevaba ejerciendo su profesión. Le conté el problema que me aquejaba, me hizo un examen minucioso y finalmente me dijo: -Olvídate de medicinas; desde ahora mismo vas a empezar a tomar una copa de vino rojo en las comidas y te garantizo que en menos de un mes ese mal va a desaparecer. Adiós, vuelve dentro de un mes. Y…así fue, el mal desapareció completamente; pero…yo por si acaso sigo tomado vino rojo en todas mis comidas y así lo seguiré haciendo por los siglos de los siglos. Muchos médicos fitoterapeutas franceses recomiendan modestas cantidades de vino tinto para mantener en buen estado el aparato circulatorio y, especialmente el corazón. Así que… mi estimada Clara a beber vino se ha dicho y vivirás tantos años como Matusalén. ¡Albricias, bravo, viva el vino!
Nota bene. Recordemos, debemos comer para vivir; no vivir para comer.
FINIS CORONAT OPUS
(EL FIN CORONA LA OBRA)
El Vino