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¿Cómo influye en nuestra personalidad?
Es muy importante aclarar el respeto que merece las diferentes creencias religiosas, esto es fundamental para vivir en armonía y entender la variedad en las percepciones con respecto a la religión. Sin embargo existe un contexto psicológico que observa este patrón religioso desde otra perspectiva, es decir en la conexión que existe con la salud mental de un determinado individuo y la de su entorno.
Está muy claro entonces que cualquier grupo religioso tendría que promulgar principalmente la estabilidad emocional de las personas, la paz, el amor, la motivación, la autovaloración, los afectos, el respeto hacia los demás, y hacia el pensamiento o creencia diferente, la unión, así como también incrementar la autoestima de las personas, la honestidad, el positivismo de la vida, la esperanza hacia un mejor estilo de vida, la constancia hacia la labor social, la tolerancia, la calificación y no la descalificación de creencias opuestas, la aceptación general de las personas sin discriminación o juzgamiento de ningún tipo, la no acusación, la igualdad de derechos y no complejos de superioridad o de que solo un solo determinado grupo será el elegido, la promulgación del intercambio de opiniones y criterios para el crecimiento del conocimiento, etc.
Entonces podemos asegurar que estos valores religiosos pueden influir potencialmente en la formación de una personalidad sana o que también de lo contrario podrían influir negativamente en la vida de un individuo evidenciándose en el irrespeto hacia otro grupo, en la descalificación del que piensa diferente, en la creencia de una sola verdad absoluta, en la superioridad religiosa y de pensamiento, etc.
¿Cómo funciona esto?
Existen más de 20 religiones principales en el mundo determinadas así por los millones de seguidores activos y por su antigüedad, pero también existen otras miles de religiones que algunos grupos los consideran sectas, pero que para el sitio donde ellos pertenecen son considerados grupos religiosos. De esta manera cualquier niño o niña que se desarrolle en un contexto religioso incorporara pensamientos focalizados en esos conceptos únicos, de aquí parten entonces la elaboración de esquemas cognitivos basados en los racionales o irracionales, positivos o negativos, destructivos o constructivos, tolerantes o intolerantes, respetuosos o irrespetuosos, etc. Esto significa que el factor de aprendizaje religioso podría determinar drásticamente nuestra forma de ser con los demás. Por este motivo podríamos distinguir a una personalidad saludable o no saludable, debido a que la incorporación de aspectos de amor y paz tendría que ser evidenciados en la personalidad. Si esto no ocurre y colectivamente hablando, el desarrollo humano de ese grupo estaría en contradicción con las normas generales de la humanidad que es el amor, la unión y la paz, entonces estaríamos frente a algo incongruente, poco productivo y funcional para el crecimiento de la psicología humana, sería como poner cadenas a las capacidades y derechos que todo ser humano debe tener es decir; estabilidad emocional, salud mental y por ende felicidad.
¿Qué podemos hacer?
De aquí entonces podemos determinar que si un grupo religioso está o no está contribuyendo a la salud mental de la humanidad, un grupo religioso podría contribuir al deterioro o al crecimiento psicológico de un individuo o de la comunidad según sus normas. Los sentimientos de culpa son destructivos para el psiquismo, la falsa idea de que podemos ser perfectos, nos destruye la capacidad de entender los errores, las debilidades y la oportunidad de mejorar día a día. El reconocer que ese grupo está discriminando a los demás por pensar diferente y actuar de otra forma, son pautas para entender y evaluar que algo no correcto está pasando en ese grupo. La estabilidad emocional y el balance en la vida dentro de un marco de armonía y amor es el objetivo de todo grupo religioso. Reconozcamos estos elementos para determinar nuestra felicidad, nuestra tranquilidad, nuestro positivismo nuestra complacencia, nuestras capacidades de amar, de apoyar y de entender a los demás de una manera sana, solo así podremos evidenciar lo que representa la religión para las futuras generaciones individual y colectivamente hablando en beneficio de toda la humanidad.
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La Religión