Las aspiraciones de Clinton y la captura de un sospechoso del ataque de Bengasi

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Por Jesús Del Toro | Pulso USA – mié, 18 jun 2014

Hillary Clinton comienza cada vez más a tomar actitudes de candidata presidencial, si bien aún no ha formalizado su aspiración de contender por la Casa Blanca en las elecciones del 2016. En consecuencia, sus rivales republicanos han ido escalando las críticas y ataques contra ella. Un tema en particular es visto como su mayor debilidad: el ataque terrorista contra la sede diplomática de Estados Unidos en Bengasi, Libia, el 11 de septiembre del 2012, cuando Clinton era la secretaria de Estado del gobierno de Barack Obama.

¿Cuánto se sabía de la posibilidad y de la autoría del ataque? ¿Se respondió en su momento de manera adecuada ante las amenazas y luego ante la agresión en sí? ¿Hubo malas decisiones del gobierno, quizá de Clinton, que abonaron al trágico suceso en el que murieron cuatro estadounidenses, entre ellos el mismo embajador en Libia, Christopher Stevens?

Una acción reciente de las fuerzas militares de Estados Unidos ha añadido un nuevo elemento a esa polémica. Recientemente un comando de élite estadounidense ingresó a Bengasi y capturó a Ahmed Abu Khatalla, uno de los sospechosos de haber planeado y dirigido el ataque contra el Consulado de Estados Unidos en Bengasi, según reportó originalmente el periódico ‘The Washington Post’.

Khattala, se deduce, es una fuente de información clave para entender cómo se planeó y ejecutó el ataque en Bengasi y saber quiénes estuvieron involucrados. Con esa información podrá posiblemente inferirse qué grado de fallas tuvo la inteligencia estadounidense para neutralizarlo o contenerlo y para reducir riesgos para el personal de la sede diplomática. Y, también, puede dar más luz sobre muchas preguntas que aún no tienen respuesta y sobre cuál fue el alcance y la responsabilidad de Clinton en el manejo del asunto.

Según ‘The Washington Post’ se prevé que Khatalla sea presentado próximamente ante una corte.

Los republicanos se encuentran, al parecer, nerviosos por la posibilidad de una candidatura y una presidencia de Clinton, máxime cuando ellos mismos están fragmentados y carecen, al contrario de los demócratas, de una figura que aglutine al partido y goce de amplio respaldo popular, como es Clinton. Por ello, y en aras de conocer a fondo qué pasó en Bengasi, es que han insistido repetidamente en sus críticas a Clinton y en su llamado a una investigación de fondo.

Si Khatalla aporta información relevante, de la que se desprenda que hubo algún grado de negligencia o error por parte del Departamento de Estado, eso podría dar nuevo ímpetu y justificación a los republicanos en su ataque a Clinton y podría ser un serio obstáculo a sus aspiraciones presidenciales. Pero, también, si lo que se revela despeja dudas y respalda el papel desempeñado por la entonces secretaria de Estado, los republicanos se quedarán casi sin argumentos para erosionar la informal pero hasta ahora firme marcha de Clinton hacia la candidatura.

La propia Clinton, en una entrevista realizada ayer con CNN en la que además respondió inquietudes del público vía el portal social Tumblr, aplaudió la captura de Khatalla y la posibilidad de que puedan hallarse respuestas a las muchas interrogantes sin resolver respecto a Bengasi y destacó que el gobierno de Obama, durante y después de su gestión al frente del Departamento de Estado, ha impulsado investigaciones independientes sobre el asunto, aunque aún falta mucho por indagar y conocer. La captura de Khatalla, dijo Clinton, permitirá saber más sobre las motivaciones y operaciones de los que perpetraron el ataque.

Conocer a fondo lo que sucedió en Bengasi es desde luego de interés general, aunque resulta indudable que la contaminación política en este tema no necesariamente es una ayuda en el esclarecimiento de los acontecimientos en torno al atentado.

Las aspiraciones de Clinton y la captura de un sospechoso del ataque de Bengasi