
[sam_ad id=”13″ codes=”true”]
El hombre en su condición humana lucha desesperadamente por alcanzar
un sinnúmero de cosas, de realizar tareas que le ayuden a conseguir su
objetivo, de mejorar su estilo de vida, de obtener riquezas, de realizar
cambios y en fin, de poder desarrollarse bien y sentirse satisfecho.
Indudablemente que no todos ponemos en práctica la ejecución de estas
tareas en igual forma porque somos diferentes, pensamos cada uno con
su propio criterio, no tenemos las mismas ambiciones, nos fijamos metas
distintas aunque queramos obtener el mismo fin.
Por supuesto y como toda regla tiene su excepción también existen
otras personas que viven conformes con lo que son, con lo que tienen y
pudiéramos decir que siempre se van a quedar en un mismo peldaño. Todo
hay que respetarlo y cada quien piensa y decide.
Para ese inmenso grupo de personas que queremos mejorar en todos los
niveles cada día, se nos presentan retos, dificultades, obstáculos de toda
índole pero sabiendo que tenemos fe, voluntad y aspiraciones alcanzamos a
lograr cosas buenas, metas difíciles pero no imposibles. Entonces es cuando
se pone a prueba nuestra fe en Dios y en nosotros mismos.
Nuestra voluntad posiblemente empiece a flaquear y ya a la palabra “aspiración” no le encontremos sentido. Ahí es cuando tenemos la obligación con nosotros
mismos de no desfallecer, de seguir adelante, de luchar sin descanso. Reconocer que los triunfos cuestan dificultades, desvelos, tropiezos e inconvenientes es
madurez y un causante de desafíos.
Si nuestras aspiraciones son valederas y firmes sabremos que tenemos que
seguir y que como dicen por ahí: “quien algo quiere, algo tiene que invertir”.
Nuestra superación personal la cubren muchas áreas y; todas ellas
tienen que ser tratadas con entusiasmo, con amor hacia nosotros mismos,
con optimismo, con decisión y sin debilidad.
A propósito podemos recordar esta cita tan cierta de Collin McCarty:
“Hace falta lluvia para
que salga el arco iris, limones para hacer limonada y, a veces, momento
difíciles para hacernos mejores y más fuertes”.
Lo que necesitamos hacer