Los cubanos podrán comprar vehículos
Por primera vez desde que triunfó la revolución hace más de medio siglo, los cubanos podrán ahora comprar vehículos de transporte.
Con esta medida el gobierno flexibiliza la adquisición de vehículos, aunque la venta sigue siendo monopolio del Estado. Desde hace dos años, cuando se realizó una primera reforma, los cubanos podían comprar y vender vehículos usados pero necesitaban autorización gubernamental si querían un auto nuevo.
La medida “libera la venta minorista de motos, autos, paneles, camionetas y microbuses, nuevos y de segunda mano, para las personas naturales cubanas y extranjeras residentes en el país, así como para las personas jurídicas extranjeras y el cuerpo diplomático”, según aprobó el Consejo de Ministros el pasado miércoles y se difundió esta semana en el oficialista diario Granma, quien dijo que “la venta liberada se irá implementando de manera gradual y paulatina”.
Durante décadas, las autoridades castristas sólo han concedido el derecho a comprar un coche nuevo -siempre un modelo soviético Lada- a personalidades destacadas en ámbitos como el científico, el cultural o el deportivo, a modo de premio. El resto de la población se tenía que limitar a conducir los vetustos automóviles estadounidenses fabricados antes de 1959.
Los cubanos tenían que presentar una carta, avalada por una entidad estatal, ante el Ministerio de Transporte para que le concedieran el permiso de adquirir un coche nuevo. Y la autorización podía tardar más de un año, con mucha suerte.
Los precios no variarán mucho
Pese a la noticia, no se espera una avalancha de cubanos para comprar coches. Porque la nota oficial difundida en Granma dice que los precios minoristas que fijará el Estado serán “semejantes” a los del mercado entre particulares. Y se trata de cifras muy altas, precisamente por causa de las restricciones que han existido hasta ahora. Con los ingresos que obtenga la Administración con la compraventa de futuros vehículos, “se creará un fondo para el desarrollo del transporte público, una prioridad del Estado cubano”, según Granma.
Por otra parte, la nueva normativa permite la compraventa de motores de combustión interna y carrocerías entre particulares, pero precisa que “deberá garantizarse la disponibilidad de baterías, neumáticos, accesorios y piezas de repuesto” a precios “sin carácter recaudatorio”. También se dará prioridad a la venta de bicicletas con precios favorables para promover su uso.
La autorización de “importación directa” de vehículos nuevos y de segunda mano se mantendrá para las empresas importadoras autorizadas y el cuerpo diplomático. También se mantiene intacta la prohibición de que las personas vendan sus vehículos a particulares. Granma destacó que las nuevas normas ayudarán a “eliminar restricciones que con el tiempo perdieron su razón de ser” y “trabas administrativas que dejaban espacio a la ilegalidad”. (Despachos combinados.)
Los cubanos podrán comprar vehículos