La enorme cantidad de dificultades técnicas en el lanzamiento del sitio del seguro de salud federal, más conocido como Obamacare, sirvieron como guante a la mano para los congresistas republicanos, que votaron 40 veces para perjudicar la ley.
Ellos no cesan en su batalla contra la reforma de salud pronosticando por todos los medios posibles el fracaso del programa.
Pero esta oposición rabiosa a una ley tan necesaria para millones de personas que no tienen un seguro médico, no es nada nuevo. El Seguro Social y Medicare sufrieron en su tiempo la misma oposición, y de hecho, iguales problemas de puesta en práctica. Es una fobia que poco tiene que ver con lo específico, sino con el concepto. De ahí, que todavía estén prediciendo el fracaso del seguro social y el medicare a pesar de su éxito demostrado a lo largo de décadas.
En realidad, el escándalo prefabricado no se basa en las fallas tecnológicas. Todo el mundo sabe que todo lo que comienza puede tener errores, y lo único lógico es arreglar esos problemas. Estados como Texas y Florida, se empecinan en negar cobertura médica a millones por no querer participar en la iniciativa federal. Estos gobernadores no cumplen con la responsabilidad básica de atender el bienestar de su gente al rechazar la posibilidad de atención médica.
El público que puede acogerse al Obamacare no debería desanimarse con las fallas técnicas ni con la exageración política. Más de 46 mil solicitudes fueron presentadas en California y casi un millón de personas visitaron el sitio en los primeros cinco días. Ello habla de una población necesitada de tales servicios.
Cuando se arreglen los problemas tecnológicos, y cuando la nueva ley esté totalmente implementada, los usuarios la verán como vemos hoy al Medicare, y al Social Security, que en su tiempo sufrieron los mismos embates.
“Paciencia” es una palabra difícil de pronunciar cuando hay tantos intereses de por medio, sobre todo los enormes intereses de la poderosa industria de la salud, que al parecer, tiene mucho que perder cuando el público gane su derecho a los cuidados de salud.
(Despachos combinados).
Los retos de Obamacare