Maduro gana elecciones municipales

0
1047

Actualidad Por Francisco Tabernilla

El chavismo emergió triunfador en las elecciones municipales de Venezuela el domingo 8 de diciembre 2013, superando a la oposición en el total de votos emitidos y en la totalidad de alcaldías obtenidas y por los efectos de su política de “saqueos controlados”, dijeron los analistas, según artículo de Antonio María Delgado en el Nuevo Herald, lunes 9 de septiembre 2013.

La oposición, agrupada bajo la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), logró ganar los centros urbanos de mayor tamaño, incluyendo las dos mayores ciudades del país, Caracas y Maracaibo, pero sacó sólo un total de 4.43 millones de votos frente a los 5.11 millones que habría obtenido el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), según los datos preliminares anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE).

Divulgando datos preliminares, Tibay Lucena, presidenta del CNE, también anunció que los candidatos disidentes –antiguos miembros del PSUV y de la MUD que se separaron de esas organizaciones para competir como independientes en los comicios- obtuvieron

833,731 votos, para un porcentaje de 8.03 por ciento.

Según los datos preliminares, el PSUV habría ganado 196 de los 335 municipios en disputa, arrasando en las zonas rurales del país, donde tradicionalmente ha sido fuerte.

“El pueblo de Venezuela le ha dicho al mundo que la Revolución Bolivariana (del difunto

Hugo Chávez) continúa con más fuerza”, enfatizó Maduro en un mitin de festejo en la Plaza Bolívar de Caracas.

Además de Caracas y Maracaibo –consideradas las joyas de la corona- la oposición también ganó en Valencia, Barquisimeto y Barinas, la capital del estado natal de Chávez. Las cinco son de los municipio más poblados del país. Solo un 58.92 por ciento del electorado del país participó en los comicios que inicialmente habían sido promovidos por algunos dirigentes de la oposición como un plebiscito sobre la gestión de Maduro.

Previamente, el chavismo lucía destinado a salir muy mal parado en la contienda electoral, con un buen número de encuestas colocando el índice de desaprobación a la gestión de Maduro.

Pero Maduro sacó unas de las mangas en noviembre al emprender un plan altamente

efectista para obligar a los comerciantes del país a vender sus mercancías a precios de liquidación bajo amenaza de arrestarlos o de permitir que el populacho saqueara los negocios. La medida, descrita en Venezuela como una política de saqueos controlados, creará un caos económico a la vuelta de pocas semanas, pero es evidente que logró

reanimar a las bases del chavismo. “La gente que siempre ha creído que los precios

aumentan por la especulación y no por las malas políticas económicas, compraron ese discurso, que les brindó a Maduro seis o siete puntos de aceptación. Es obvió que le favoreció”, dijo desde Miami la analista política Vilma Petrash.

Pero la victoria del oficialismo también se produce en el marco de un desmesurado ventajismo oficial, ante el amplio control del chavismo de los medios de comunicación.

Antonio de la Cruz, director ejecutivo de la firma de asesores Inter American Trends, dijo

que la pérdida de Globovisión, canal privado que fue vendido a “empresarios amigos” del

gobierno, tuvo un considerable impacto en la elección.

La jornada, custodiada por 120,000 militares, comenzó para cientos de miles de jóvenes varias horas antes del amanecer, cuando se lanzaron a las calles para acudir a sus puestos en las Unidades de Batalla Bolívar Chávez (UBCH), eje de la formidables maquinaria

electoral oficialista y con la tarea asignada de garantizar cinco millones de votos.

“Tenemos la obligación de conquistar una victoria para seguir adelante con el proceso revolucionario. Este no es el momento ideal para que la oposición gane terreno”, replica el comerciante Lenin López quien vota en el popular sector de 23 de enero, al otro extremo de la capital venezolana.

El ex embajador de Venezuela ante las Naciones Unidas, Diego Arria, dijo que el resultado del domingo 8 de diciembre debe obligar a la oposición a reflexionar seriamente sobre cual debe ser ahora el camino a seguir para luchar contra el régimen

empecinado a instaurar un régimen castro-comunista en Venezuela.

Agregó que la elección del domingo quedó nuevamente en evidencia que el control del chavismo sobre los medios de comunicación y las instituciones del Estado hacen imposible competir electoralmente en Venezuela.

“La elección que se hizo hace algunos días, con el regalo de los anaqueles, el control de los medios de comunicación. El fraude simplemente culmina esta noche”, enfatizó

La democracia en Venezuela no se puede restaurar con las elecciones en un gobierno o

sistema Chavista donde todo está controlado y supervisado para confundir al pueblo con engaños y falsas promesas.

Hay que buscar otros caminos para liberar a Venezuela, nos pasó a los cubanos y ahora le está pasando lo mismo a los venezolanos que creemos en la democracia y la verdadera libertad de un pueblo trabajador y honrado. Hay “una súper crisis económica, hay cola para todo. Con los votos estamos expresando la inconformidad”, dijo Irma Barros, en el acomodado municipio de Chacao, bastión opositor de Caracas.

Maduro gana elecciones municipales