México Nuevo Paraíso de Oportunidades

0
895

México se ha convertido en un imán para ejecutivos y obreros de todo el mundo gracias a su auge económico, revirtiendo así el flujo migratorio con Estados Unidos.

 

Europa está herida y México cobra vida. Estados Unidos, cerrado y materialista; México, abierto y creativo. Las percepciones son lo que motiva a las migraciones en todo el mundo.

 

México, cuyos problemas económicos han empujado a millones de personas a trasladarse al Norte, se está convirtiendo cada vez más en un destino de la inmigración. La población nacida fuera del país, con documentación en regla, casi se duplicó entre 2000 y 2010. El aumento de los salarios en China y los mayores costos de transporte han hecho que la producción en el país se vuelva altamente competitiva, y algunas proyecciones indican que ya resulta más barato que China para muchas industrias que atienden el mercado norteamericano.

Europa está expulsando trabajadores. Y aunque la economía de México está lejos de no tener problemas, su crecimiento superó fácilmente al de los gigantes del hemisferio (Estados Unidos, Canadá y Brasil) en 2011 y 2012. México anunció que desde noviembre, cuando entró en vigor una ley que modernizó el sistema, aumentaron 10% las solicitudes de residencia, tanto de ejecutivos como de obreros. Y están llegando de cualquier parte del mundo.

El cambio con el vecino norteño es absoluto. Los estadounidenses ahora representan más de tres cuartos de los cerca de un millón de extranjeros con documentos en México, en comparación con los dos tercios en 2000, lo que llevó a un hito histórico: se agregaron más norteamericanos a la población de México en los últimos años que mexicanos a la de Estados Unidos.

Muchos economistas, demógrafos y funcionarios mexicanos ven en la creciente presencia de extranjeros un indicador de que las tendencias mundiales han estado rompiendo el camino de México, pero hay bastantes obstáculos que amenazan con echar por tierra el momento del país. La desigualdad aún es un problema enorme, y en muchos estados la educación es un desastre y gobiernan los criminales.

El reto, dijo, es asegurar que el creciente interés en el país beneficie a todos los mexicanos, no sólo a los recién llegados y a los inversionistas.

Si el país, con 112 millones de habitantes, puede emplear la energía de los extranjeros y los mexicanos recién formados, asociarse con las firmas estadounidenses que buscan alternativas a China y lograr que hagan más que sólo contratar mano de obra barata, México podría finalmente convertirse en socio igualitario de Estados Unidos, auguran funcionarios y expertos.

Sin embargo, los cambios más significativos se pueden encontrar en el centro de México. Son cada vez más los consultores estadounidenses que ayudan a los negocios a traer su producción de China, los que viajan continuamente por la región, de San Luis Potosí a Guadalajara, donde veteranos de Silicon Valley, como Andy Kieffer, el fundador de Agave Lab, desarrollan aplicaciones para celulares y financian empresas emergentes.

México Nuevo Paraíso de Oportunidades