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Hoy, mi estimada Clara, quiero traerte un glorioso fragmento de la historia de nuestra madre patria, la España inmortal. Los diversos pueblos de la península Ibérica eran como tribus regionales, independientes unas de otras; pero coincidentes en un mismo ideal de lucha en con-tra del Imperio Romano. Muy cerca de la actual Soria, a orillas del rio Duero, en lo que hoy es Castilla y León, se encontraba la ciudad de Numancia, cuyos bravos habitantes escribieron en el año 133 aC una página en la historia, llena de gloria y heroísmo. Los engreídos romanos lucharon inútilmente durante cerca de veinte años por conquistar esta noble ciudad. Convencido el ejército imperial de que la lucha era costosa y difícil, determinó sitiarla para rendirla por hambre. La ciudad fue bloqueada completamente con un numeroso cordón de soldados bien armados; nadie podía entrar ni salir. Los casi 6000 defensores numantinos prepararon un de-sesperado plan de contingencia para defender la ciudad. Todos los alimentos y el agua fueron racionados al máximo, todo el que podía sostener un arma tendría que pelear. El asedio a la ciudad duró año y medio por el poderoso ejército del general romano Escipión Emiliano, quien hizo desviar el cauce del rio Duero cortando el suministro de agua potable. Cuando la situación se volvió insostenible, los esforzados numantinos tomaron una drástica decisión; como nunca se recuerda en la historia de los pueblos; decidieron morir antes que convertirse en esclavos del Imperio Romano; así pues, todos en masa se suicidaron. Cuando el general Escipión pudo tomar la ciudad no encontró a un solo superviviente y todo había sido destruido.
El genio de Cervantes inmortalizó este histórico hecho con su famosa obra : “EL SITIO DE NUMANCIA” como sinónimo de impresionante heroísmo colectivo. Unos doscientos años después, un hecho muy similar sucedió en la fortaleza de Masada, en Israel, cuando un valeroso grupo de judíos prefirió inmolarse por el suicidio colectivo antes que convertirse en esclavos de los romanos. ¡Realmente aquellos bravos numantinos escribieron una gloriosa página en la historia de su Patria! FINIS CORONAT OPUS