ONU: En medio de las tinieblas una chispa de esperanza

0
118
Una persona en la galería asiste a la 77ma sesión de la Asamblea General de la ONU en la sede de la organización en Nueva York, 20 de septiembre de 2022. (AP Foto/Jason DeCrow)

(AP) — El jefe de las Naciones Unidas acababa de presentar el panorama de un mundo en el que todo está muy mal: aumenta la desigualdad, hay guerra en Europa, fragmentación en todas partes, una pandemia persistente y la tecnología que desgarra las cosas tanto como las une.

“El mundo vive momentos sumamente difíciles. Las divisiones se están haciendo más profundas. Las desigualdades se están haciendo mayores. Los retos se están extendiendo”, dijo el secretario general Antonio Guterres el martes por la mañana al inaugurar el debate en la 77ma Asamblea General. Y sus verdades eran irrefutables.

Pero menos de una hora después, dos delegados a la ONU —asiático uno, africano el otro— sonreían en el soleado vestíbulo del Edificio de las Secretarías, encantados de encontrarse allí en esa mañana, tomándose fotos y riendo al disfrutar el momento.

La esperanza es algo difícil de hallar últimamente. Sobre todo para la gente que recorre los pasillos de las Naciones Unidas, donde llevar el peso del mundo sobre los hombros es parte de la tarea cotidiana. Después de todo, esta es una institución que el presidente de Ucrania, que aún no estaba en guerra, describió como “un superhéroe jubilado que ha olvidado lo grande que era”.

Y cuando los gobernantes del mundo tratan de resolver los problemas más difíciles de la humanidad —o, francamente, impedir su solución— es fácil a la distancia perder de vista a la esperanza en medio de la niebla de adjetivos negativos.

Sin embargo, bajo las capas de la tiniebla existencial —y no cabe duda de que este es un grupo de gente agotada por la pandemia que representa un mundo muy malhumorado debido a tantos retos inquietantes— asomaban algunas señales de esperanza como las briznas de hierba en las grietas del pavimento.

“Para todos y cada uno de nosotros, la ONU es una plataforma singular para el diálogo y la cooperación”, dijo el presidente suizo Ignazio Cassis. El presidente filipino Ferdinand Marcos Jr. declaró que su país es una nación “optimista” donde las “soluciones están a nuestro alcance colectivo”.

David Kabua, presidente de las Islas Marshall asediadas por el mar —un hombre que tiene escasos motivos para mostrarse optimista— habló de “esta sala emblemática, símbolo de la esperanza de la humanidad y su aspiración de paz mundial, prosperidad y cooperación internacional”.