
Por Francisco Tabernilla
La presión del presidente Barack Obama para efectuar un ataque militar limitado contra
Siria, con apoyo del Congreso, ha sido recibida con marcada oposición por muchos de los
legisladores de la Florida y otros muchos en toda la nación. Por otra parte el pueblo
estadounidense se manifiesta renuente a participar en otra guerra. Obama debe analizar lo
que puede representar para el mundo una guerra mundial en estos momentos iniciada por
los Estados Unidos. Espero que Dios lo ayude y lo ilumine en estas horas precisas y tan
transcendentales que está viviendo el mundo.
Hasta ahora, solo un puñado de demócratas –incluyendo al senador federal Bill Nelson-
están apoyando abiertamente al presidente, según la encuesta de The Associated Press,
Florida cuenta con 27 miembros en la Cámara de EEUU, junto con sus dos senadores.
El presidente ha afirmado que una respuesta militar limitada justifica después de los
ataques con armas químicas, que el gobierno dice mataron a más de 1,400 civiles, entre
ellos al menos 400 niños. El gobierno sirio niega su responsabilidad, afirmando que los
rebeldes que luchan por derrocar al gobierno son los culpables.
Pero más de la mitad de los miembros de la delegación del estado dijeron esta semana
que van a votar en contra de autorizar el ataque, porque hay razones imperiosas de interés
nacional para actuar.
La creciente lista de opositores incluye a republicanos conservadores acérrimos del
Panhandle de la Florida, así como a demócratas de la Florida Central.
“Siento que lo que estamos haciendo no es en el mejor interés de Estados Unidos. ni
tampoco creo que es en el mejor interés de nuestros aliados”, dijo el congresista federal
Steve Southerland, republicano de Panama City, en una entrevista.
Las justificaciones de quienes se oponen a la acción en Siria abarcan desde
preocupaciones de que la acción militar conduciría a un conflicto más amplio incluyendo
tropas estadounidenses, hasta preocupaciones de que podría desestabilizar el Medio
Oriente.
“Si hacemos esto, estamos atacando una nación soberana que no ha atacado a Estados
Unidos”, dijo el representante federal Ted Yoho, republicano de Gainesville.
La representante federal Kathy Castor, demócrata de Tampa, escribió a Obama a finales
de agosto diciendo que “sin una amenaza directa a la seguridad nacional” ella se opondría
a un ataque militar.
“A medida que he visitado a mis vecinos en mi distrito este mes, he oído que muchos de
ellos son extremadamente cautelosos sobre una acción militar que podría conducir a un
mayor embrollo en una región donde las facciones que luchan no están alineadas con
Estados Unidos y nuestros aliados, o nuestros intereses nacionales”, escribió Castor.
Los dos senadores de la Florida, por su parte, están divididos.
A principios de esta semana, en una reunión del Senado, el senador federal Marco Rubio
votó en contra de una resolución que autoriza un ataque. Rubio sostuvo que lo que está
sucediendo en Siria es “un asunto de seguridad nacional vital”, pero, durante la audiencia
de la comisión, dijo que “no estaba convencido de que el uso de la fuerza que aquí se
propone vaya a funcionar”
Nelson, por el contrario, ha declarado que EEUU debe atacar a Siria tan pronto como sea
posible. En una declaración, ha calificado
Posición de los legisladores sobre Siria