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Recuerdo la frase de 20 años no son nada de una canción muy popular y que fue interpretada por Carlos Gardel durante muchos años en su corta vida, como también otra expresión muy común de que joven ha de ser el que quiera ser, y es que ambas expresiones están dirigida a enfrentar la vida voluntariosamente con optimismo, reflejado a través del buen espíritu. Sin embargo, cuando hablamos y nos manifestamos con mal humor e insatisfacción con la vida, nuestro rostro se llena de arrugas, se estrecha el alma y el almanaque también. El estrés con que vivimos nuestros días nos agobia, afecta la salud mental, física y espiritual, y es un padecimiento de hombres, mujeres, grandes, chicos, pobres y ricos, elevando peligrosamente el nivel de drama en las relaciones sociales, por algo le llaman el mal del siglo veintiuno. Por lo general, las personas que se adentran en los años de los TA!, o sea treinta, cuarenta, cincuenta, sesenta, etc. algunas veces han sentido que ya no tienen las fuerzas y destreza para hacer lo que hacían antes, pero no meditan un poco preguntándose a que se debe. Muy probable en la mayoría de los casos es consecuencias de que el espíritu esta exhausto, o sea que estamos, muy estresados, congestionado y nos sentimos envejeciendo. Pero no debemos encerrarnos en ese ambiente de energías negativas, y es que tenemos una vía maravillosa para salir de ese pésimo estado de ánimo y recuperar las ganas de vivir.
Una de las consideraciones preliminares para mejorar nuestro estado de ánimo es tomar agua, y la suficiente, como dice la nutricionista Lyn Genet Recitas, autora del libro The Plan (chequea: lyngenet.com), en el que plantea que el peso corporal de una persona debe ser dividido entre dos y ese resultado será la cantidad de onzas de agua que debe beber diariamente. Otra estimación que puede hallar a través de cualquier literatura es de 6-8 vasos de agua, que considerando unas 8 onzas de agua por cada vasa serán 48-64 onzas; pero en resumen debemos tomar agua como hábito sin esperar a sentir sed. Otro aspecto interesante al respecto es iniciar el día con un baño de agua fría, sin considerarlo una tortura, y cual quiera médico le comentara que ese baño con agua fría le estimulara el sistema sanguíneo, y su efecto será superior a tomar tres tazas de café. En recién entrevista que le hicieron al príncipe William de Inglaterra es su costumbre al levantarse tomar un baño de agua fría. Deja caer el agua fría por tu cuerpo al menos dos minutos y rejuvenecerás a la vista de los demás. Es simpático pensar que tomas agua y te refrescas por dentro y al bañarte con agua fría te refrescas por fuera.
Pero sin dudas, el mejor consejo que le puedo ofrecer para rejuvenecer su espíritu es hacer ejercicios y que sea parte de su vida cotidiana, y es que cualquier tipo de ejercicios bien en grupo o a través de un entrenador personal te ayudara a ganar esas fuerzas que habías perdido, recuperando tu destreza y habilidad para ejecutar las tareas de cualquier naturaleza, y sobre todo la actitud de enfrentar la vida con energías y disipando hormonas de felicidad, y cuando llegue el momento de relajarte, lo conseguirás y dormirás mejor. La gran mayoría de las personas necesitan de un entrenador personal que los motive a hacer los ejercicios, con seriedad y perseverancia, y será imprescindible contar con su presencia, sobre todo en una etapa inicial. Por tal motivo, puede contar con nosotros en el 3008 S. Dixie Hwy., West Palm Beach, Fl 33405, o a través de www.calvetpersonaltraining.com , o llamándonos al teléfono: 561-512-9081 para hacer su cita.
Rejuvenece tu espíritu hacienda ejercicios