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¿Acabarán los líderes políticos estadounidenses destruyendo al país “más poderoso” del mundo? Para comprender esta tragedia tendríamos que seguir la pista del dinero… como dicen en inglés: “Follow de Money”.
Y ante esta locura que se ha implantado en el gobierno nos preguntamos ¿Deberían los electores continuar aceptando la insensatez política de Washington?
Lo que está pasando en el Congreso nunca se había visto en Estados Unidos. Al menos, no hasta los extremos que estamos viviendo. Ya no son luchas ideológicas para el beneficio de la nación las que libran nuestros “líderes”, son pugnas ilógicas, racistas e irresponsables. No es así como se conducen los negocios en una democracia. Y sospechamos que detrás de todo esto está el dinero sin límites de la poderosa industria de la salud. Ellos tienen mucho que perder con la nueva ley de seguros de salud, y están dispuestos a todo, por salvaguardar sus ganancias sin límites, oponiéndose a una ley que está vigente y que ha sido reafirmada por las más altas autoridades legales del país.
El movimiento Tea Party con sus ideas extremistas se aprovecha de que somos una democracia y no una dictadura. Y senadores como Ted Cruz piensan que pronto los electores olvidarán esta farsa vergonzante, y volverán a reelegirlos, pero esperamos que se equivoquen, y que los electores les pasen la cuenta por todos los sufrimientos que han causado y por todo el daño que están haciendo al país que con trabajo se estaba recuperando.
Y ante esta demencia colectiva que se ha implantado en el gobierno nos preguntamos ¿Deberían los electores continuar aceptando la insensatez política de Washington? ¿O deberíamos salir a la calle en forma pacífica, para recordarles como se funciona en una democracia?
Sigue la pista del dinero
