“Hay líderes que alaban a Mandela pero no toleran la disidencia en sus países”
Toda Sudáfrica y un centenar de jefes de Estado y de Gobierno despidieron el martes al hombre que derrotó el apartheid, Nelson Mandela, con una ceremonia que se celebró en el estadio Soccer City de Soweto.
Los presidentes de EE UU, Barack Obama y de Brasil, Dilma Rousseff; y el dictador de Cuba, Raúl Castro, entre otros, hicieron uso de la palabra, pero lo que más se ha comentado en las redes sociales y en la prensa fue el apretón de manos entre Obama y Raúl Castro.
En su intervención, Obama calificó a Mandela de “gigante de la justicia”, pero recordó que sigue habiendo presos de conciencia y dijo que en el mundo “hay demasiados líderes que manifiestan solidaridad con la lucha que libró Mandela pero que no toleran la disidencia de su propio pueblo”.
Sin mencionar nombres, Obama se estaba indudablemente refiriendo a Raúl Castro y otros líderes de dictaduras o regímenes autoritarios como Robert Mugabe (Zimbabue) y Li Yuanchao (vicepresidente de China).
El gesto sin precedentes entre los líderes de dos naciones en conflicto tuvo lugar cuando Obama se dirigía hacia el estrado, y duró unos escasos 12 segundos.
Más tarde Castro dijo a una estación de radio colombiana que aquello era un gesto “normal”: “Somos personas civilizadas”, dijo.
Por su parte, la Casa Blanca aclaró que el encuentro no había sido planificado, y no fue más allá de un “intercambio de saludos”.
El saludarse y estrecharse la mano es realmente un gesto normal entre los presidentes de las naciones, pero no en este caso. El apretón de manos ocurrió en momentos en que se están tomando pasos modestos hacia un acercamiento EEUU-Cuba, incluyendo una mayor cooperación en la interdicción de drogas, los rescates en alta mar y la planificación para los casos de derrame de petróleo, dijo Geoff Thale, encargado del programa de Cuba en la Oficina sobre América Latina en Washington.
“En ese contexto, es una señal modesta pero positiva”, dijo. “No creo que la gente deba andar leyendo demasiadas cosas en esto; el embargo no se va a acabar mañana”.
Sin embargo, el periódico británico The Telegraph lo llamó “histórico”, y el ex presidente Jimmy Carter dijo a CNN que había sido “algo significativo”, y que él esperaba que fuera “un presagio del futuro”.
Desde que asumió la presidencia, Obama ha estado tratando de mejorar los lazos con Cuba, relajando las restricciones de viaje y reconociendo las medidas de La Habana para liberalizar su economía. Aunque a la vez ha sido critico de los ataques del gobierno a la disidencia en Cuba. (Despachos combinados).
Un apretón de manos y un regaño