
Ya se fue físicamente
Vicente Fernandez, y
la décima que hay en mí
es poco para Vicente.
Hoy desesperadamente
contemplamos su bandera
sollozando por quien era
orgullo de su existencia
y quedaron sin esencia
el corrido y la ranchera.
Ya se fue físicamente
Vicente Fernandez, y
la décima que hay en mí
es poco para Vicente.
Hoy desesperadamente
contemplamos su bandera
sollozando por quien era
orgullo de su existencia
y quedaron sin esencia
el corrido y la ranchera.