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Continuando con las enseñanzas de Neville sobre el Secreto de la Oración para conseguir una vida mejor, que hemos tratado durante las semanas anteriores, esta vez vamos a hablar sobre el Secreto de la Prosperidad. Neville dice:
“Todo lo que tienes que hacer es aprender el arte de la oración para hacer más dinero. Me acuerdo de una historia contada del difunto presidente Kennedy. Parece que Kennedy-padre –que en una generación hizo más de cuatrocientos millones de dólares-, se estaba quejando de que sus hijos estaban gastando demasiado. En un banquete, el Presidente Kennedy dijo: “La única solución a este problema es que padre haga más dinero.”
Lo que quiere ilustrar Neville con esa historia es que los ricos no piensan desde la pobreza, sino desde más abundancia. Asimismo, si uno es pobre, no puede estar pensando DESDE la pobreza. Pensar desde la pobreza es pensar, hablar, y actuar todo el tiempo de miseria, de carencias, de lo que le falta. Tiene que pensar y hablar de lo que conseguirá, de lo que usted se merece, de lo bueno que la vida le depara.
Si su mente está todo el tiempo pensando en la escasez, la Ley de la Atracción le dará más escasez. La Ley de la Atracción dice que el Universo, o la vida, o Dios, le da más de lo mismo que ya tiene. Ello explica aquello de que “los pobres serán más pobres y los ricos serán más ricos”. La verdad de esa máxima podemos verla y comprobarla todos los días. Si usted es pobre tiene que poner todos sus pensamientos en cómo conseguir más abundancia, no en todos los dolores que le da la pobreza. Si usted está enfermo tiene que pensar en como curarse, en cómo se sentía cuando estaba sano, no en todos las miserias de su enfermedad. De enfermedad hable sólo con su médico.
Neville sigue diciendo: “Si usted todavía está deseando ¡deténgase ahora mismo! Pregúntese como sería, cómo se sentiría si su deseo fuera una realidad. ¿Cómo se sentiría si ya se hubiera convertido en lo que le gustaría ser? En el momento en que se captura ese estado de ánimo, usted está pensando DESDE esa realidad. Y el gran secreto de la oración es pensar Desde ese lugar, en vez de pensar sobre ello.”
Cuando uno piensa DESDE el deseo cumplido, el subconsciente y todas sus capacidades innatas (muchas de ellas que usted ni siquiera sabe que posee) se ponen a su disposición, buscan más información, aprende nuevas cosas sobre lo que usted quiere hacer, le asaltan nuevas ideas que usted lleva a la práctica, todas las coincidencias conjuran para que usted logre lo que desea.
UNA ACLARACION: Tener o desear abundancia, no es malo. Pero hay un secreto importante que usted tiene que saber: lo que usted desea tiene que estar basado y en consonancia con los principios de la naturaleza de servir para el bien común. Que usted logre un mejor trabajo sirve para el bien común. Que usted tenga más abundancia sirve al bien común. Pero no puede desear utilizar los principios de la naturaleza para hacerle daño a alguien. Porque en ese caso ni Dios, ni el Universo le van a apoyar.
Muchos dirán que existen infinidad de personas que han hecho sus riquezas explotando a los infelices y no pensando “en el bien común”. Eso es cierto, pero ¿es eso lo que usted quiere? Deje que Dios, o el Karma, o el destino se encargue de ellos. Usted quiere y puede tener abundancia sin quitarle nada a nadie… apoyando el bien común. Seguiremos hablando de esto.
Si le interesa este tema, en el libro “Su Persona Cuántica”, de Mayda Ochoa, que saldrá próximamente, hay mucho más sobre ello. Si desea separar un ejemplar, envíe un email a maydaochoa@gmail.com
Más ejercicios de concentración
También le ayudará a conciliar el sueño
Este ejercicio que veremos hoy le sirve de dos maneras: primero, para practicar la concentración, como hemos venido haciendo durante las pasadas semanas, y segundo, le ayudará a conciliar el sueño.
A este ejercicio le llamaremos La Calma del Agua. Es muy simple, pero muy eficaz en la concentración y la inducción del sueño. Antes de irse a dormir, cuando ya todo en la casa esté tranquilo y silencioso, ponga un vaso lleno de agua límpida en su mesa de noche, u otro lugar parecido. Siéntese en una silla o la cama, y mire el vaso de agua. Fíjese en lo tranquila que se ve. Entonces imagínese a si mismo entrar en igual estado de calma. Respire pausadamente como lo haría el agua que no quisiera levantar ninguna ola. Imagine que esa paz y tranquilidad del agua comienza a entrarle por los pies, y estos se relajan. Esa tranquilidad va subiendo poco a poco por su cuerpo hasta llegar a la cabeza. En este momento ya sus ojos se sienten pesados. No es el momento para pensar en nada: nada tiene que hacer en este momento, nadie le necesita en este momento. Usted es un lago en calma que tiene mucho sueño y está inundado de paz y tranquilidad.
Ahora acuéstese en la cama en silencio y con una sonrisa en el rostro. La paz del Universo y de Dios le acunan. Usted es uno con toda la paz de la naturaleza.
Ya acostado, y abrigado como un bebé, concéntrese en los latidos de su corazón. No preste atención a nada más. Piense cómo este maravilloso órgano, el corazón, ha mantenido su vida por tantos años. El bombea sangre incansablemente y la lleva a cada parte de su cuerpo. Imagine la sangre limpia y fresca inundando cada célula de su cuerpo, desde los pies hasta su cerebro, poco a poco, con amor inquebrantable. Imagine la sangre bañando cada órgano y enriqueciéndolo, y fortaleciéndolo. De gracias a su corazón, a Dios y a la Naturaleza por este milagro de vida, y déjese resbalar suavemente al mundo sagrado y maravilloso de los sueños…
Buenas noches.
El secreto de la Prosperidad