
Con la cara ensangrentada, Antonio Rüdiger festejó el tanto que dio el empate y la clasificación al Real Madrid.
Manchester City avanzó también, aunque dejó claro que no es el mismo sin Erling Haaland. Kylian Mbappé sí lució como el mismo, independientemente de si está contento o no con el París Saint-Germain.
Antonio Rüdiger anotó el martes en los descuentos para que el Madrid igualara 1-1 en su visita al Shakhtar Donetsk, lo cual evitó que el gigante español sufriera su primera derrota de la campaña y le aseguró un lugar en la fase de eliminación directa de la Liga de Campeones.
No obstante, las celebraciones de los jugadores fueron breves. Rüdinger y el arquero del Shakhtar, Anatoliy Trubin, necesitaron de atención médica durante un largo rato, luego que sus cabezas chocaron cuando el delantero madridista anotó.
Los dos pudieron continuar en los últimos segundos.
Pareció que el tanto de Oleksandr Zubkov justo después del descanso condenaría al Madrid a su primera derrota de la temporada, cinco días antes de que reciba al Barcelona en el Clásico de La Liga española, previsto para el domingo.
Zubkov aprovechó la floja labor defensiva para enviar un cabezazo pegado al poste derecho. Sus compañeros se afanaron después para evitar que el campeón continental vigente adquiriera su ritmo habitual.
“El día en general ha sido complicado. Estamos en octavos de la Champions y hemos demostrado que nunca nos rendimos, también cuando las cosas no salen bien”, dijo el técnico del conjunto blanco Carlo Ancelotti. “Hemos jugado muy mal pero esto puede pasar en el fútbol, y es importante que cuando las cosas no salen bien no te rindas y lo hemos intentado hasta el final”.
El equipo ucraniano, que cayó por 2-1 en Madrid la semana pasada, cayó al tercer puesto en el Grupo F con el empate.
En la cima se ubicó el conjunto Merengue, con 10 puntos en cuatro fechas. Tiene cuatro unidades más que Leipzig, triunfador en la jornada por 2-0 como visitante ante Celtic, que tiene sólo un punto.
Otro equipo que selló su pasaje a la siguiente ronda fue el Manchester City. También en este caso, el logro llegó pese a un desempeño deslucido.
Copenhague, un conjunto que palidece en los últimos lugares de la liga danesa, se convirtió en el primer equipo en impedir que los Citizens anotaran en esta temporada.