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¿Revolotea tu mente de una a otra cosa? ¿Tienes problemas para concentrarte en algo? ¿Están tus gavetas y tu mente llena de proyectos a medias? La mente de todo el mundo es como un monito que se pasa la vida saltando de un lado al otro innecesaria y locamente. Y con ese tipo de mente vivimos y hemos creado todas las maravillas que existen en nuestro mundo material. Si tú pudieras entrenar tu mente para eliminar la mayoría de los pensamientos innecesarios, ¡imagina el poder creativo que lograrías! El pensamiento es como los rayos del sol, que regados por todas partes hacen posible la vida. Pero concéntralos con una lupa, y de pronto te conviertes en un mago que puede crear fuego de la nada.
Ya hemos dicho en esta columna innumerables veces que la mente y el cerebro pueden entrenarse. Cuando concentras tu pensamiento, aumentas su poder. Los siguientes ejercicios aumentan tu poder de concentración.
EJERCICIOS
1- Desenmascara tus pensamientos innecesarios
Este es un ejercicio que tiene que hacerse constantemente, no una sola vez. Para entrenar tu mente, comienza desenmascarando los pensamientos innecesarios. Pensamientos innecesarios son aquellos negativos, repetitivos, que no agregan nada a lo que te propones. El 95 por ciento de los pensamientos que piensas son de ese tipo. Cada vez que te descubras pensando algo negativo, absurdo o innecesario, reconócelo con una sola palabra: ¡Innecesario! Y continúas con tu vida. Pon atención a lo que dices y piensas y cuando descubras otro pensamiento innecesario, desenmascáralo: ¡Innecesario! Así poco a poco te irás dando cuenta de cuanta basura acumula tu cerebro.
2- Permanece sentada en una silla
Tómate unos minutos todos los días para entrenarte. Comienza con dos minutos, luego aumenta a 5. Siéntate en una silla cómoda. Esto no es tan fácil como parece. Tendrás que centrar tu atención en permanecer sentado(a). No hagas ningún movimientos muscular involuntario. Comenzarás a querer rascarte la nariz, o la cabeza, pero no lo hagas. Cuando sientas una picazón en vez de rascarte, analiza y fija tu atención en ella. Presta atención a los ruidos que oyes ¡descubrirás un mundo increíble que pulula alrededor! O puedes prestar atención a lo que está pasando dentro de tu cuerpo: los sonidos, la sangre circulando, tu interior rugiendo, los pensamientos que vienen y van. Nunca te esfuerces para mantenerte quieto. Debes estar relajado por completo.
Cuando seas capaz de mantenerte perfectamente quieto, por dos o 5 minutos, aumenta el tiempo a diez minutos y luego a quince.
Si logras estar 15 minutos sentado totalmente quieto habrás aprendido a meditar. En otro espacio de esta columna hablaremos sobre la importancia de meditar.
3- Fija la mirada en tu mano
Otro ejercicio que puedes hacer es sentarte como en el anterior, totalmente quieta. Levanta el brazo derecho hasta que esté a nivel del hombro. Mantén el brazo inmóvil durante un minuto, mirando tu mano. ¿Qué ves en ella? ¿Qué sientes? ¿Estás comenzando a sentir hormigueo? Mira las uñas, las coyunturas, los pliegues de la piel ¡No creas que es tan fácil, pero trata!
4- Observa una vela encendida
Otro ejercicio: Enciende una vela y colócala frente a tus ojos, a un pie de distancia. Siéntate como en el ejercicio anterior, totalmente quieta y observa la llama. Trata de ver la energía que se desprende de la misma. Observa los distintos colores de la llama. Más adelante cuando tengas más práctica, tratarás de no pestañear. Si tus ojos lloran, no importa, se están limpiando. Pero no esfuerces tu mirada, mantente relajada y tranquila. Observa la llama por un minuto. Entonces cierra los ojos y descansa. Si vez la llama en tu mente, obsérvala.
EJERCICIOS DE AGILIDAD MENTAL
1- Estás en una habitación cerrada y oscura de la que no puedes salir. Tienes 2 velas y un encendedor. No puedes ver el reloj, pero sabes que cada vela dura una hora prendida, y que ambas velas se pueden prender de los dos lados, aunque no se pueden partir. Para que puedas salir a la libertad tienes lograr que una de las velas se mantenga prendida por 15 minutos. ¿Como harías para ganarte la libertad?
2- Buscamos un número de cinco cifras con las siguientes condiciones: ninguna cifra es impar, excepto la quinta, y todas son consecutivas: la primera cifra es un cuarto de la cuarta, y la mitad de la segunda, la tercera es dos menos que la cuarta, y la cuarta es el doble de la primera más cuatro. La quinta cifra es la que le sigue en orden. ¿Qué número es?
3- Si una rana cayó en un pozo de 30 metros y al intentar salir brinca 3 metros en el día y de noche resbala 2 ¿cuantos días tardará en salir?
4- Este ejercicio de observación y concentración tiene dos facetas:
1- Observa la foto: ¿puedes encontrar un pájaro, un lobo y un tigre? ¿Ves un ángel? ¿Una zorra? ¿El rostro de un gato? Una mano?
2- Después de observar la foto cuidadosamente, cierra los ojos y trata de recordar la mayor cantidad de detalles. Rocas, arboles, agua… Si recuerdas menos de 7 detalles ¡repite el ejercicio! ¡Lo necesitas!
RESPUESTAS
1. Prende la primera vela por los dos lados, y la segunda de un lado solamente. Cuando la primera vela se haya consumido toda, va a haber pasado exactamente 30 minutos, mientras que la segunda va a ir por la mitad. Entonces en el instante que la primera vela se haya consumido, prendes la segunda del otro lado: tardará 15 minutos prendida.
2- El número buscado es el 24,689. ¿Cómo lo hicimos? Bueno, si buscamos un número de cinco cifras que no son impares, excepto la quinta quiere decir que los 4 primeros dígitos son pares. Los números pares más simples son 2,4,6,8. ¿Verdad? Pues empecemos por ahí. La primera cifra es un cuarto de la cuarta (8÷4=2), y la mitad de la segunda (4÷2=2). La tercera es dos menos que la cuarta (8-2=6), y la cuarta es el doble de la primera más cuatro (2×2+4=8). El quinto número debe ser 9 ya que es el único impar consecutivo.
3. 30 días porque si la rana sube 3 por el día y baja dos por la noche, está subiendo 1 metro por día.
¿Para que sirve la concentración?